martes, 14 de febrero de 2017

¿Colombia está preparada para la conectividad 5G?







Se requieren redes con disponibilidad y cobertura. Operadores, a invertir en infraestructura.

Urbes plagadas de sensores que permiten medir el estado del tráfico y del clima, o que dan a quienes las habitan la posibilidad de controlar toda clase de máquinas en tiempo real. Lo que antes era una escena de ciencia ficción, hoy es una tendencia cada vez más frecuente que se acelerará con la llegada de la conectividad 5G, que de acuerdo con expertos debe comenzar a desplegarse en el 2020.
La red de quinta generación promete velocidades superiores a los 10 Gbps por segundo (el 4G llega hasta 1 gigabit por segundo), por lo que subir y descargar contenidos de alta calidad serán actividades cada vez más sencillas.
Martha Suárez, directora de la Agencia Nacional del Espectro (Ane), indicó: “La tecnología 5G se basará en tres ejes: vamos a percibir objetos conectados entre sí y cosas que se comunican con las personas; existirán redes que serán capaces de soportar aplicaciones y juegos de realidad virtual; y seremos testigos de comunicaciones ‘ultraconfiables’, en donde el mensaje no se podrá perder”.


La ejecutiva señala que el Gobierno Nacional está adelantando estudios de nuevas bandas de frecuencia que hoy no están siendo utilizadas para comunicaciones móviles terrestres, y así determinar los requerimientos técnicos para la llegada de esa tecnología.
“Colombia sí está preparada para recibir el 5G, desde el punto de vista del espectro, ya que se tendrían las bandas necesarias para que pueda funcionar dicha conectividad”, añade.
Por su parte, Daniel Cuellar, vicepresidente de Gemalto para el Pacto Andino y el Caribe, asegura que la implementación de una conexión inalámbrica 5G está siendo contemplada, debido a la proliferación de dispositivos conectados a internet.
"Ahora las personas cuentan con 3 ó 4 aparatos, pero dentro de poco podrían ser más de 20. Los beneficios en términos de productividad y eficiencia son destacables, considerando que podrían descargarse 33 películas en alta definición en tan solo un segundo", afirma.
Además, asegura que los dispositivos deberán identificar a dónde pertenecen y conectarse a la red, pero también serán importantes los mecanismos de autenticación de los mismos, los cuales deben basarse en un modelo que genere confianza en los usuarios.
El país, demorado
Pero no será pronto. Para Santiago Escalona, director de mercadeo estratégico de Nokia para Latinoamérica, la cobertura poblacional del 4G todavía es muy poca y es necesaria para poder proveer servicios de excelente calidad.
Se espera que para 2020 las conexiones con tecnología LTE alcancen en Colombia los 32 millones, lo que representaría más de la mitad de las líneas totales. En contraste, países como China esperan estar desplegando, ese año, su infraestructura 5G.
“Si bien el 5G no sustituirá al 4G sino que convivirá con él, es importante que los operadores y fabricantes inviertan en infraestructura para mejorar la conectividad en zonas apartadas y así poder extender la cobertura”, dice Escalona.
Christian García, vicepresidente del negocio móvil de Tigo-Une, asegura que el principal reto de los operadores será desarrollar modelos de negocio que equilibren las inversiones propias del despliegue de una nueva tecnología.
“Desde el punto de vista de la cobertura de los servicios de telecomunicaciones en el país, no vemos que el 5G mejore la situación, debido a que las bandas de frecuencias en las que opera son muy altas, lo que requiere una infraestructura con la que el país no cuenta, y eso limitaría bastante la cobertura con esta tecnología”, agrega.
Por su parte, Juan Carlos Archila, presidente de América Móvil, afirma que “es importante que el Ministerio TIC y la ANE estén atentos a la definición del estándar y de las bandas de frecuencia en el que estos servicios se implementarán en el mundo, para capitalizar las economías de escala a nivel global”. Sostiene que se necesita un regulador convergente que simplifique la regulación y promueva las importantes inversiones.

fuente: eltiempo.com/tecnosfera